Historias de Fútbol Regional: El jugador al que no le gustaba mojarse...

Cuando uno habla de fútbol regional, o de categorías inferiores, todos los que hemos alguna vez soñado con llegar a donde por diferentes razones no llegamos, esa palabra de regionales.... hace que nos  vengan  a la mente multitud de anécdotas, de situaciones curiosas, de gente entrañable, de recuerdos de tiempos pasados donde aparte de ser todos más guapos y más jóvenes, conocimos la esencia de ese fútbol que hoy tanto añoramos. El fútbol de las Marco, de los balones duros como piedras, en mi caso los partidos como local en el antiguo Suarez Puerta donde hoy juega el Avilés, destartalado y con pozos en una superficie mezcla de arena y barro que hoy recuerdo con añoranza.

Pues bien, de ese tipo de Fútbol a nivel llamemosle Local, nos ha deparado multitud de situaciones curiosas y divertidas que trataremos de ir relatando. En este caso empezaré por una que le ocurrió a mi padre en su época de entrenador de diferentes clubs asturianos.
Era el año 82, el año del Naranjito, cuando dirigía los destinos del Miranda C.F., histórico club del barrio alto avilesino, un clasico de las categorías regionales de toda la vida. Se enfrentaba al ya desparecido Águila Negra de Colloto, otro clásico del fútbol asturiano y que daba vida en el terreno de juego  a la mítica cerveza del mismo nombre cuyas naves están  ubicada en la misma localidad.

En el minuto 60, y con 2-0 en contra, el míster del Miranda ordena un cambio. Llovía copiosamente sobre Colloto. Un jugador del banquillo es requerido para entrar al terreno de juego, cuando ante la sorpresa general comenta....."Míster, sino le da más saque a otro que está lloviendo mucho."

El técnico visitante perplejo reacciona rápidamente mandando salir a otro jugador. El partido continúa, el aguacero se intensifica  y el Miranda acaba perdiendo 4-0.

Mientras se recogían las últimas cosas del vestuario, con la dura derrota recibida, el desconocido protagonista de hoy( evitaremos dar nombres de este tipo de anécdotas para evitar futuros disgustos), se acercó a su entrenador para preguntarle:

-Míster, ¿cuando es el próximo entrenamiento?
-El Martes a las siete de la tarde- fue la respuesta-....siempre y cuando no llueva eh....

Nada más se supo de aquel desconocido jugador al que no le gustaba mojarse....